El saber cómo organizar un almacén de refacciones es uno de los principales factores que debes tener en cuenta para conseguir una cadena de suministro exitosa. Si el almacén de tu refaccionaria funciona de forma eficiente, origina que la empresa trabaje con eficiencia.
Así que la organización del almacén puede hacer que el balance final de tu empresa sea positivo o negativo.
Si quieres volver a tu refaccionaria en un negocio exitoso y mejorarla, te daremos aquí una guía para lograrlo, transformando tu negocio en uno de éxito.
«Contar con una refaccionaria requiere de mucho tiempo, esfuerzo, inversión y compromiso».
Hay que tener en cuenta que hoy en día existe mucha competencia, sobre todo por la alta cantidad de emprendedores que entran al mundo de los negocios propios. Esto no debe ser un punto negativo; todos cuentan con las mismas oportunidades, pero, para que tu negocio sea un éxito, debes saber marcar la diferencia.
Atender al cliente es la diferencia entre concretar una venta o no. Es más probable que las personas te recuerden por una «atención excelente» que por malos tratos o atención ineficiente.
Es necesario contar con personal experto y capacitado, para que puedan orientar a tus clientes para que se lleven exactamente lo que buscan. Busca capacitar a tus colaboradores, para que conozcan a fondo cada producto, sus usos, aplicaciones y costos.
Un punto para considerar es que los compradores están dispuestos a añadir más accesorios a su vehículo si tú se los ofreces; los vendedores que no ofrecen los accesorios al momento de la venta ante el temor de que el cliente se sienta presionado a gastar más y desista de la compra, pierden oportunidades importantes de venta.
Cada persona que entre a tu refaccionaria es una venta casi segura; eso sí, debes contar con los recursos adecuados para ofrecerles.
Es natural que los clientes lleguen a tu negocio con un producto en mente, ya sea porque lo vieron en internet, tuvieron la recomendación de alguien o simplemente lo oyeron por ahí, y al no encontrarlo, existe una gran posibilidad de que se vayan sin concretar ninguna compra.
Por este motivo debes mantenerte informado sobre las mejores marcas y productos dentro del mercado de refacciones automotrices. No te limites e invierte en ellos, lo más seguro es que lleguen clientes buscando esas piezas específicas. Solo asegúrate de qué se está buscando más y qué refacciones necesitarás.
No dejes de lado los productos para el cuidado del auto; una refaccionaria que tenga «de todo» estará más recomendada y los clientes te buscarán por este motivo.
Hay que estar muy atentos a los tipos de organización, que son los de dentro del mostrador y la organización fuera de él.
La organización dentro del mostrador se refiere a que todos los productos que muestres en este espacio tengan una organización correcta, ya sea por funcionalidades, precio, marca o por tipo de producto. Deben estar a la vista del cliente y que pueda enterarse, de forma sencilla, de todo lo que puedes ofrecerles.
La organización fuera del mostrador se refiere a que todos los negocios deben llevar un registro detallado de cada uno de sus productos, así como de las ventas que realices, los pagos en efectivo que se lleven a cabo, los horarios de más afluencia de clientes, etc.
De esta forma ganarás un excelente control de todas las acciones que se lleven a cabo, así como mejorar estrategias de venta y de organización.
Un buen consejo es contar con una lista de tareas diarias e ir tachando cada una de ellas conforme se cumplan, así podrás visualizar tus tareas y objetivos diarios.
Hay miles de formas de darte a conocer; utiliza todas las que puedas y que estén dentro de tus posibilidades. Algunas opciones son:
Recuerda que la mejor publicidad son las recomendaciones de tus clientes a otras personas, así que ofrece una grata experiencia en todo momento, desde que llega el cliente a tu refaccionaria, hasta que se retira.
