Los autos ya son mucho más que un simple medio de transporte: son una parte esencial del día a día, un activo en el que confiamos para satisfacer las necesidades de moverse de un lugar a otro con facilidad.
Es por esta razón que es buena idea mantener a tu auto en un excelente estado, para que puedas garantizar su máximo rendimiento, prolongar su vida útil y que te encuentres seguro al manejar, cuidando a los que vayan contigo.
Lo más importante para mantener tu auto en un buen estado es el mantenimiento correcto y la atención a los componentes más importantes, como la carrocería, los sistemas eléctricos y el motor.
Mientras más pasa el tiempo los autos se desgastan y pueden aparecer problemas, pero con el mantenimiento que mencionamos y las prácticas adecuadas se pueden reducir estos problemas o averías que suelen ser costosas e inesperadas.
1. Sistema eléctrico y batería: hay que revisar de forma periódica la batería y los cables eléctricos, asegurándote de que no haya corrosión en los bornes y que la batería se encuentre en buen estado. Un sistema eléctrico cuidado te evita problemas con el arranque y garantiza el correcto funcionamiento de los dispositivos electrónicos del automóvil.
2. Comprueba los fluidos del auto: hay varios líquidos que deben cuidarse y mantenerlos en los niveles correctos para que el auto funcione de forma correcta. Entre estos podemos encontrar: el aceite de motor, refrigerante, líquido de dirección asistida, líquido de frenos y fluido de transmisión.
3. Inspecciona los neumáticos: conocer cómo conservar la presión de los neumáticos del auto puede reducir notablemente el desgaste de estos, mejorando la estabilidad. Es buena idea revisar la presión recomendada por el fabricante. Además, realiza una alineación y balanceo de las ruedas periódicamente. Recuerda, al ser el punto de unión entre el auto y la carretera, su papel en la seguridad es primordial y vital.
4. Amortiguadores: estos otorgan comodidad al momento de conducir y son la garantía de seguridad que necesitas, ya que controlan el vehículo en altas velocidades y situaciones de riesgo. Se le considera uno de los tres componentes esenciales del «triángulo de seguridad» junto con los frenos y los neumáticos. Toma en cuenta que el correcto funcionamiento de los amortiguadores depende de factores como la carga del vehículo, el estado de la carretera, el kilometraje y los climas extremos.
5. Frenos: deben revisarse al menos una vez al año, para parar de forma correcta y sin necesitar más metros para aparcar. El desgaste de esta parte depende de la forma de conducir y del medio por el que ruede el auto.
6. Conserva tus luces en buen estado: una bombilla rota o quemada es un riesgo, por eso es importante conocer y detectar sus problemas. Estas luces son clave para la seguridad de tu coche, así que asegúrate de mantenerlos limpios, brillantes y cámbialos cuando los cristales de los pilotos comiencen a oscurecerse.
7. Filtros: hay varios en los vehículos, tales como: filtros de aceite, los que retienen partículas metálicas que se desprenden de los componentes y terminan en el lubricante; filtros de aire, para garantizar que el aire que llega al motor no contiene partículas abrasivas; filtros de combustible, su tarea es garantizar la salud del motor; filtros de habitáculo, el que se ocupa de la salud de los ocupantes, atrapando las partículas de polvo y los granos de polen que están en el ambiente, brindando una sensación de limpieza en el vehículo.
8. Correa de distribución: esta sincroniza los cuatro tiempos del motor, la apertura y el cierre de las válvulas de admisión y escape, así como la chispa de la bujía. Es importante reponerla por una unidad media con base en los intervalos aconsejados por el fabricante.
9. Cuida los limpiaparabrisas: si no funcionan como lo hacían antes, es muy importante cambiarlas de inmediato. Las escobillas con daños pueden reducir la visibilidad al manejar durante fuertes lluvias o tormentas. Esta es una forma de mantener al auto en buen estado y cuidarte a ti y a tus acompañantes.
10. Revisiones regulares: esta es una parte obligatoria para el correcto mantenimiento del coche. Muchos de estos puntos los puedes realizar tú, pero es importante que técnicos especializados diagnostiquen los problemas que se presenten y revisen de forma regular tu auto, para inspeccionar y reemplazar otros componentes básicos (como el alternador o rodamientos de las ruedas). Asimismo, previenes posibles averías que pudieran surgir en un futuro.
